La línea de AVE Madrid-Barcelona (Sants), con una longitud de 621 km, entró en funcionamiento en febrero de 2008. Para su construcción se adjudicaron 2.095 contratos principales por 6.822.833 miles de euros, con un importe global de licitación de 7.550.424 miles de euros: el 33 % de los contratos fueron de ejecución de obras, el 30 % de asistencia técnica, el 13 % contratos de suministro, el 3 % de servicios, el 16 % correspondieron a convenios y expedientes de gasto y el 5 % restante fueron contratos menores. Debido a las numerosas incidencias acaecidas durante la ejecución de los contratos, el coste final del proyecto ascendió a la cifra de 8.966.711 miles de euros, con una desviación global del 31,4 % respecto de los precios inicialmente previstos.
Esta contratación ha sido fiscalizada por el Tribunal de Cuentas dividida en diversos periodos, lo que ha dado lugar a tres informes de fiscalización. El último informe, de fecha de 25 de abril de 2013, abarca los contratos adjudicados, inicialmente, por el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) y, posteriormente, por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2002 hasta la puesta en marcha de la línea, el 20 de febrero de 2008, por un importe de 3.721.970 miles de euros. El informe revela que, en el periodo fiscalizado, la inversión total para la construcción del AVE Madrid-Barcelona (Sants) se incrementó 1.121.991 miles de euros, lo que supone un 43,2 %, respecto del precio de adjudicación de los contratos (que había sido de 2.599.979 miles de euros, con una baja del 8,8 % respecto del precio de licitación).
En este trabajo, publicado en el Observatorio de la Contratación Pública, se recogen las incidencias más importantes relativas a las causas justificativas de la modificación de los contratos y de los plazos de ejecución: http://www.obcp.es/index.php/mod.opiniones/mem.detalle/id.233/chk.c3651c4c38d4e3272d3363a8fa6c1f6b