La CNMC ha ampliado a otras empresas la investigación, iniciada el pasado mes de marzo por posibles prácticas anticompetitivas, que afectaría a determinadas licitaciones convocadas para el suministro de alimentos básicos a colectividades dependientes de organismos públicos. Concretamente, analiza la coordinación entre varias compañías para la presentación de ofertas económicas en este tipo de concursos públicos.
Durante los días 14 y 15 de septiembre, la CNMC realizó una nueva ronda de inspecciones en las sedes de varias empresas. Estas se han producido como resultado de las inspecciones que la Comisión efectuó entre el 22 y 23 de marzo, con la colaboración de las Autoridades de Competencia autonómicas donde se ubican las empresas inspeccionadas.
Las inspecciones suponen un paso preliminar en el proceso de investigación de las supuestas conductas anticompetitivas y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas. Si como resultado de la inspección se encontrasen indicios de prácticas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia y por el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, se procederá a la incoación formal de expediente sancionador.
La CNMC recuerda que los acuerdos entre competidores constituyen una infracción muy grave de la legislación de competencia, que puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras. De hecho, la investigación de los cárteles constituye una de las prioridades de actuación de la CNMC, dada la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores y el correcto funcionamiento de los mercados.