Los magistrados consideran acreditado que el acusado, entre 2009 y 2012, en su condición de presidente del organismo, adjudicó contratos de obras a sociedades, con cuyos representantes se había puesto de acuerdo, a cambio de dinero o de prestaciones de trabajo en sus propiedades
Autor: Comunicación Poder Judicial
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cinco años de cárcel por delitos de cohecho y prevaricación, ambos continuados, al expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) F.F.F.L. El tribunal también le ha impuesto la inhabilitación para desempeñar empleo o cargo público durante veinte años, así como el pago de una multa de 7.200 euros. Los magistrados consideran acreditado que el acusado, entre 2009 y 2012, en su condición de presidente del organismo, adjudicó contratos de obras a sociedades, con cuyos representantes se había puesto de acuerdo, a cambio de dinero o de prestaciones de trabajo en sus propiedades.
La Audiencia, además, ha condenado a ocho empresarios implicados como autores de los mismos delitos -cohecho y prevaricación- a un año y tres meses de cárcel, seis años de inhabilitación para empleo o cargo público y seis meses de inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas y para contratar con entes, organismos o entidades que formen parte del sector público, así como la inhabilitación para gozar de beneficios o incentivos fiscales y de la seguridad social durante un año y nueve meses. El tribunal absolvió a un apoderado de una de las sociedades por falta de pruebas.
El condenado, cuando ejercía de presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, según consta en la resolución, adjudicaba las obras mediante procedimientos negociados, por lo que tenía la obligación de solicitar, como mínimo, ofertas a tres empresas antes de cerrar los contratos. Los jueces sostienen en el fallo que el entonces presidente y los tres empresarios que concurrían a las licitaciones ya habían pactado previamente cuál de ellos sería el adjudicatario del contrato. Los otros dos, por tanto, se presentaban para darle cobertura y apariencia de legalidad. Las compañías se turnaban para conseguir las adjudicaciones.
La Audiencia destaca en la sentencia que algunos de los empresarios implicados reconocieron los hechos. Sus manifestaciones, según el tribunal, “ponen de manifiesto una misma mecánica de actuación, tanto en las ofertas con invitaciones como en la intervención del presidente de la CHMS en la realización de las ofertas y, asimismo, en el concierto de pagos a cambio de obras”. Además de estos testimonios, los magistrados indican que las intervenciones telefónicas y los seguimientos realizados durante la investigación “ponen a las claras las relaciones habidas entre el presidente de la CHMS y los acusados”.