El acuerdo del vehículo Dragón deja abierto el precio final, pero garantiza el beneficio de las empresas

    El pasado 24 de diciembre, el Ministerio de Defensa declaraba desierto el concurso del nuevo Vehículo de Combate de Ruedas (VCR) Dragón 8×8, el más importante programa de la historia del Ejército de Tierra. Defensa declaró “no admisible” la oferta presentada por Santa Bárbara (propiedad de la estadounidense General Dynamics), con la que negociaba en exclusiva, por incumplir los requisitos del Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT). La decisión cayó como un bombazo en la industria militar española, especialmente la de vehículos y armamento, que veía como podía esfumarse su primer gran contrato en más de 15 años.

    El órdago de Defensa pareció tener un efecto milagroso y el 25 de agosto pasado, solo ocho meses después del fiasco inicial, se firmaba la construcción de 348 blindados por 2.100 millones. Las mismas unidades por el mismo precio. Lo que en diciembre resultaba inviable se había convertido en factible e incluso deseable…