La salida sin sucesor de María José Santiago Fernández, que la semana pasada fue nombrada directora de Asesoría Jurídica en la empresa pública Tragsa, supone un nuevo golpe para la oficina de regulación.
La Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación, esto es, el organismo de debe supervisar la contratación pública, se encuentra ahora mismo sin presidente. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este jueves el cese de su ex responsable, María José Santiago, quien apenas dos años después de su nombramiento ha renunciado al puesto cuando la duración prevista para su mandato es de seis años.
-Ver noticia: https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2020/07/02/5efdc6f821efa012298b461c.html