Resumen
    La primera Instrucción interpretativa vinculante de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación, ha tratado de poner uniformidad en las dispares interpretaciones que de los contratos menores se han producido tras el intento de su limitación por la LCSP 9/2017. Esta instrucción hermenéutica, que por un lado somete a los contratos menores a mayores exigencias procedimentales para garantizar un respeto mínimo a los principios comunitarios de la contratación pública y por otro flexibiliza el alcance objetivo y subjetivo de
    las limitaciones legales, ha generado una enorme polémica. Debemos buscar la forma de garantizar ese obligado respeto a dichos principios sin entorpecer excesivamente la agilización procedimental que permiten los contratos menores, pero manejando con extremo cuidado el riesgo de incurrir en fraccionamiento irregular del objeto de los contratos.

    – Ver artículo: Martínez Fernández. La instrucción 1-2019